CLIQUEA LA IMAGEN

Image and video hosting by TinyPic

13 septiembre 2010

Detrás del Telón




Por: Iván

Luego de finalizado mi charla sobre “LOS HÉROES EN NUESTRA DRAMATURGIA”, inicio otro trabajo, esta vez sobre el “TEATRO POLÍTICO”. Serán ocho entregas, de las cuales ésta es la primera.

Cada vez que me es solicitado que me refiera a un tema en específico, antes de entrar en materia, justo cuando, en medio de los ahogos cotidianos, inicio la consideración de lo que deberé decir, me llegan subrepticiamente ciertos escrúpulos.

Podrían estos ser considerado vástagos de la inseguridad, siempre presente en mi vida por el temor a no alcanzar la altura deseada; pero más bien, pienso, que son fruto de cierto miedo a mí mismo. ¿Sabrán los peticionarios hasta dónde puedo llegar en mis consideraciones o quieren simplemente “cuquearme”? ¿Deberé ser comedido o por el contrario dejar correr mi eterna insatisfacción por casi todo?... Etcétera.

Pero este tiquismiquis cesa cuando me siento a escribir. Cierto sentido del deber o de un viejo compromiso que me acompaña desde que adquirí conciencia de mi papel en este mundo, bendiciéndome con dulzuras además de castigándome por mi testarudez, se justifica diciéndome: “bueno ellos me conocen, así que lo mejor que pueden hacer es aguantarme.

El tema de hoy es “El Teatro y la Política”, vaya usted a ver. “Fasten your seat belt”, o “abróchense los cinturones”, que ahí va.

El asunto correría como miel sobre hojuelas, o para decirlo en criollo como mantequilla encima de un “yaniqueque” caliente, si nos atuviéramos al sentido original que tuvo la problemática palabra. Veamos:

Política, del griego, “políticos”, que podría entenderse como “ciudadano”, “civil”, o con mayor propiedad “relativo al ordenamiento de la ciudad”, es la actividad humana que tiende a gobernar o dirigir la acción del estado en beneficio de la sociedad. Es el proceso orientado ideológicamente hacia la toma de decisiones para la consecución de los objetivos de un grupo. La ciencia política, entonces, es una ciencia social que estudia dicha conducta de una forma académica utilizando técnicas propias de análisis.

Este término fue ampliamente utilizado en Atenas a partir del siglo V antes de Cristo, en especial gracias a la obra de Aristóteles titulada, precisamente, “Política”. El mismo filósofo definía al ser humano como un animal político por excelencia.

Difícilmente puede considerarse cualquier acción humana alejada completamente de esta actividad comunitaria. Aún la misma filosofía, una actividad que se bate y se curte en el interior de la mente está íntimamente ligada como acción o reacción al hecho social.

Y del amor, ni hablar; para bendición o maldición de los enamorados, su intento de relacionarse fugazmente o para siempre (que palabra tan larga) está permeado por las regulaciones políticas.

No es extraño entonces que nuestro patricio Juan Pablo Duarte, basado en aquellos nobles principios dijera: La política no es una especulación; es una Ciencia más pura y la más digna, después de la Filosofía, de ocupar las inteligencias nobles.”... ¡Pobrecito!

Hasta la próxima semana.

3 comentarios:

Anónimo,  13 de septiembre de 2010, 15:11  

duarte se equivoco. es lo mas sucio y asquero de hoy en dia

santos molina,  14 de septiembre de 2010, 7:00  

la politica hoy es la practica del ladrocinio, del ventajismo. creo que sublimaron lo que debio haber sido y nunca fue.

Anónimo,  16 de septiembre de 2010, 0:27  

Ivan, como de costumbre mas claro no canta el gallo, cuantos como Duarte tuvieron esperanzas y creyeron en los falsos profetas de los politicos dominicanos.

Publicar un comentario

  ©Template by Dicas Blogger.

TOPO