Detrás del Telón
Por: Iván
En la segunda entrega para “La Puerta de Cholo” me referí a la importancia de conocer la historia del Teatro Dominicano para poder entender nuestro presente escénico. Dediqué entonces aquella sección al primer capítulo de su prehistoria: los taínos. Hoy me ocupo de una segunda parte del desarrollo cultural de este arte la cual, en realidad, igualmente tiene mucho de un pasado bastante indocumentado.
CHISPAS DE HISTORIA
Durante el período colonial, a lo largo de tres siglos de constantes entradas y salidas de españoles en busca de enriquecimiento, en los cuales sólo permanecían en nuestro territorio los que no tenía el ingenio y/o el dinero para fugarse, apenas aparece una muestra de actividad teatral: el tan manoseado “Entremés”.
Autor: Cristóbal de Llerena, un clérigo humanista quien con características renacentistas escribió más de una obra; quizás sólo dos. La primera se perdió y tenemos la segunda, o el trozo que se conserva de ella, gracias a que formó parte de un expediente judicial encontrado entrando el Siglo XX, en los Archivos Generales de Indias, en Sevilla.
En el mencionado texto, representado frente a la Catedral Primada de América, por estudiantes de la Universidad de Santo Domingo, el autor criticaba y se burlaba de los funcionarios, a la vez que llamaba la atención sobre la falta de protección que sufría la Colonia frente a los piratas que asolaban la zona. Esto ofendió a los funcionarios y casi en un secuestro expulsaron al pobre dramaturgo que fue a parar a México. Más luego volvería; pero domado, y no osaría escribir mas teatro, lo cual sucede, aún en nuestros días, con mayor frecuencia de la que se imaginan.
Pero esto corresponde bastante a la ostentación erudita. La calidad de los actores y las particularidades del montaje podemos inferirlas tristemente si consideramos lo que sería el nivel universitario de una colonia que desde ya se caía a pedazos; la dramaturgia es bastante deshilachada, aunque un teórico desaparecido, Aquiles Julián, dijera de ella que es la única muestra auténtica de teatro local.
Pero, por supuesto esto no es aceptable; sólo forma parte de la leyenda negra de los enemigos de nuestra capacidad nacional que se han entregado a la tarea de divulgar que no tenemos Teatro, como muchas otras cosas que nos definen como comunidad humana.
En páginas ulteriores seguiremos ampliando.
Por: Iván
En la segunda entrega para “La Puerta de Cholo” me referí a la importancia de conocer la historia del Teatro Dominicano para poder entender nuestro presente escénico. Dediqué entonces aquella sección al primer capítulo de su prehistoria: los taínos. Hoy me ocupo de una segunda parte del desarrollo cultural de este arte la cual, en realidad, igualmente tiene mucho de un pasado bastante indocumentado.
CHISPAS DE HISTORIA
Durante el período colonial, a lo largo de tres siglos de constantes entradas y salidas de españoles en busca de enriquecimiento, en los cuales sólo permanecían en nuestro territorio los que no tenía el ingenio y/o el dinero para fugarse, apenas aparece una muestra de actividad teatral: el tan manoseado “Entremés”.
Autor: Cristóbal de Llerena, un clérigo humanista quien con características renacentistas escribió más de una obra; quizás sólo dos. La primera se perdió y tenemos la segunda, o el trozo que se conserva de ella, gracias a que formó parte de un expediente judicial encontrado entrando el Siglo XX, en los Archivos Generales de Indias, en Sevilla.
En el mencionado texto, representado frente a la Catedral Primada de América, por estudiantes de la Universidad de Santo Domingo, el autor criticaba y se burlaba de los funcionarios, a la vez que llamaba la atención sobre la falta de protección que sufría la Colonia frente a los piratas que asolaban la zona. Esto ofendió a los funcionarios y casi en un secuestro expulsaron al pobre dramaturgo que fue a parar a México. Más luego volvería; pero domado, y no osaría escribir mas teatro, lo cual sucede, aún en nuestros días, con mayor frecuencia de la que se imaginan.
Pero esto corresponde bastante a la ostentación erudita. La calidad de los actores y las particularidades del montaje podemos inferirlas tristemente si consideramos lo que sería el nivel universitario de una colonia que desde ya se caía a pedazos; la dramaturgia es bastante deshilachada, aunque un teórico desaparecido, Aquiles Julián, dijera de ella que es la única muestra auténtica de teatro local.
Pero, por supuesto esto no es aceptable; sólo forma parte de la leyenda negra de los enemigos de nuestra capacidad nacional que se han entregado a la tarea de divulgar que no tenemos Teatro, como muchas otras cosas que nos definen como comunidad humana.
En páginas ulteriores seguiremos ampliando.
Apreciado Cholo,
No sé de dónde has tomado que yo he dicho que el entremés de Llerena "es la única muestra de teatro local". No soy teórico y menos estoy desaparecido. Si pones mi nombre el Google.com.do encontrarás muchas entradas que tienen que ver con mi actividad intelectual. Y mucho menos soy "parte de la leyenda negra de los enemigos de nuestra capacidad nacional que se han entregado a la tarea de divulgar que no tenemos Teatro". En verdad, no sé de dónde provienen tus datos, pues no tienen nada que ver conmigo. Lamento que estés malinformado y desinformado simultáneamente, y aprovecho la oportunidad para informarte que ninguno de esas opiniones tienen que ver conmigo. Como sé que obras de buena fe, te exonero de cualquier mala intención. Es sólo un dato erróneo ajeno a mi persona. En nada afecta el aprecio que me mereces.
Un abrazo,
Aquiles Julián
aquiles.julian@gmail.com
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