La Puerta De Cholo

Regreso a Santo Domingo
Arq. Ray Vera

Mayo 1, 2005
Hoy descubrí que el cielo se ha vuelto más azul y la música más alegre. El sol de hoy es más benévolo y no me castiga con el calor de costumbre, hasta el aire parece más puro. Hoy me siento más enérgico y más alegre, las cosas más sencillas me hacen reír en alta voz. Hoy, después de tantos años regreso a Santo Domingo, la ciudad donde me hice hombre, donde tuve grandes amigos, donde tuve grandes amores.

No nací en Santo Domingo; soy cubano y soy uno de esos hombres que a aman a su tierra natal con la ternura que aman a su madre y están dispuestos a cuidarla y de estar a su lado hasta la muerte. También soy uno de esos hombres, que después de haberse alejado de su tierra, como de su madre, y verse acogido en los brazos de otra tierra, como en los de otra mujer, llega a amarla con el abandono, furor, pasión y locura con que solo se ama a una amante…y por ella dan la vida.

Eso es para mí la ciudad de Santo Domingo, mi amante, la que siempre he querido, primero de cerca, después de lejos. Las experiencias de mi juventud, vividas en la segunda mitad de los años 50, los 60 y principios de los 70 viviendo primero en Gazcue, después en el Ensanche Naco y por ultimo en La Duarte con el Conde (en los altos de La Opera de Damas), formaron mi persona.

Pero el tiempo imperdonable ha pasado, y mi Santo Domingo, como el amante de Penélope, ha envejecido y ya “ni su cara ni su piel” son igual. Aunque su alma, su persona, siguen siendo los mismos. El Santo Domingo de mi juventud, una ciudad limpia, ordenada, alegre, segura, se ha perdido……………………………

El país pasó por mucho en las últimas décadas del siglo 20. Las experiencias de la dictadura de Trujillo, el golpe de estado a la presidencia de Juan Bosh, la guerra de Abril, la invasión Yanqui, la incertidumbre política, los gobiernos de Balaguer, el tráfico de drogas, la corrupción moral importada a través del turismo, del cine, la televisión y el internet norteamericano, la repatriación de capital dominicano al exterior, la expansión del imperio a través de la globalización….han sido muchos los golpes para esta isla que lleva más de 500 años sufriendo la consecuencia de estar en la “frontera de imperios”. Golpes que han formado la personalidad de toda una generación de ciudadanos y le han dado una nueva forma y un nuevo orden a la ciudad.

La realidad de hoy no tiene nada que ver con aquella ciudad que pudo ser ejemplo de civilismo y urbanismo para el mundo. La ciudad de hoy es esquizofrénica y paranoica, está confundida, no sabe quién es ni quién quiere ser. La importación de conceptos de otras culturas, el rápido crecimiento sin control y la falta de atención al orden publico sumados a la falta de trabajo y de educación mas la creciente gap entre los pocos ricos y los muchos pobres han contribuido a un presente caótico con una calidad de vida en un espiral acelerado hacia el deterioro.