Detrás del Telón
Por: Iván
Por: IvánCHISPAS DE HISTORIA
En nuestra entrega de hoy me refiero al Teatro Musical (de no muy amplia preferencia por parte de los dramaturgos), última de las categorías de los grupos distintivos en nuestro estudio sobre la clasificación de las obras dramáticas locales según su intención y su estilo.
EL TEATRO MUSICAL: con obras como: “Ozema o la Virgen Indiana”, de Félix María Delmonte; “Amores de Dos Zagales o los Apuros de un Tutor” y “La Promesa Cumplida”, de Manuel de Jesús Rodríguez Montaño; “Las Feministas”, de Virginia Ortea; “El Vuelo de la Paloma”, “Solano” y “Bienvenido a Casa Johnny”, de Franklin Domínguez; “El Hombre de Barro” y “Proceso por la Sombra de un Burro”, de Iván García, y “R.R.”, de Otto Coro. Aunque la mayoría está entroncada dentro del teatro para diversión o de evasión, en las obras de Félix María Delmonte e Iván García Guerra se toca la cuestión social, la crítica y la sátira.
De Felix María Delmonte ya hemos hablado en entregas anteriores; no sabemos si hubo música para su obra, musical ni si se estrenó. Con Manuel de Jesús Rodríguez Montaño sucede lo mismo; solo se tiene el dato de su creación.
Virginia Elena Ortea Mella, nació en Santo Domingo el diecisiete de junio de 1866, hija del periodista Francisco Ortea y de Emilia Mella. Contaba entre sus amigos al escritor y sociólogo José Ramón López, al eminente músico Rodríguez Arresón y a casi todos los más distinguidos intelectuales de la época, de aquí y de países amigos. Catharina Vanderplaats de Vallejo recogió casi todos sus textos y manuscritos. Ha sido homenajeada con una calle del sector Los Prados. Murió el treinta de enero de 1903, a los treinta y siete años, en Puerto Plata, cumpliéndose el deseo que exteriorizara.
Las tres principales obras musicales de Franklin Domínguez: “El Vuelo de la Paloma” y “Bienvenido a Casa Johnny”, musicalizadas por Claudio Cohen, mas “Solano”, basada en canciones de Rafael Solano, han sido exitosamente presentadas.
“El Hombre de Barro” y “Proceso por la Sombra de un Burro”, de Iván García Guerra, ambas con música del autor, la primera en arreglos y dirección musical de Luis José Mella y la segunda en arreglos propios y de Pedro Pablo Álvarez, han sido presentadas también con éxito.
Otto Coro nació en Venezuela; pero ha vivido la mayor parte de su vida en la República Dominicana. Ha sido la suya una vida dedicada al desarrollo de la juventud, primero desde las aulas del Colegio de La Salle, y luego desde su posición como encargado de actividades co-curriculares en el Instituto Tecnológico (INTEC). Además, fue fundador del Teatro Estudiantil, del cual surgieron muchos teatristas: Teo Terrero, Manuel Chapuseaux, Oleka Fernández, Olga Bucarelly, Miguel Bucarelly, Mario Lebrón, Nives Santana, Puchi Ginebra y Claudio Rivera, entre otros. Su obra musical “R.R.”, fue presentada por el teatro de INTEC.
No pienso tratar el teatro intimista o puramente comercial en este trabajo, por no clasificar dentro de la categoría predominante, históricamente hablando que es su propósito fundamental.
En la próxima entrega finalizaré presentaré las conclusiones emanadas del presente estudio de la Dramaturgia Dominicana.
Hasta la próxima semana.
En nuestra entrega de hoy me refiero al Teatro Musical (de no muy amplia preferencia por parte de los dramaturgos), última de las categorías de los grupos distintivos en nuestro estudio sobre la clasificación de las obras dramáticas locales según su intención y su estilo.
EL TEATRO MUSICAL: con obras como: “Ozema o la Virgen Indiana”, de Félix María Delmonte; “Amores de Dos Zagales o los Apuros de un Tutor” y “La Promesa Cumplida”, de Manuel de Jesús Rodríguez Montaño; “Las Feministas”, de Virginia Ortea; “El Vuelo de la Paloma”, “Solano” y “Bienvenido a Casa Johnny”, de Franklin Domínguez; “El Hombre de Barro” y “Proceso por la Sombra de un Burro”, de Iván García, y “R.R.”, de Otto Coro. Aunque la mayoría está entroncada dentro del teatro para diversión o de evasión, en las obras de Félix María Delmonte e Iván García Guerra se toca la cuestión social, la crítica y la sátira.
De Felix María Delmonte ya hemos hablado en entregas anteriores; no sabemos si hubo música para su obra, musical ni si se estrenó. Con Manuel de Jesús Rodríguez Montaño sucede lo mismo; solo se tiene el dato de su creación.
Virginia Elena Ortea Mella, nació en Santo Domingo el diecisiete de junio de 1866, hija del periodista Francisco Ortea y de Emilia Mella. Contaba entre sus amigos al escritor y sociólogo José Ramón López, al eminente músico Rodríguez Arresón y a casi todos los más distinguidos intelectuales de la época, de aquí y de países amigos. Catharina Vanderplaats de Vallejo recogió casi todos sus textos y manuscritos. Ha sido homenajeada con una calle del sector Los Prados. Murió el treinta de enero de 1903, a los treinta y siete años, en Puerto Plata, cumpliéndose el deseo que exteriorizara.Las tres principales obras musicales de Franklin Domínguez: “El Vuelo de la Paloma” y “Bienvenido a Casa Johnny”, musicalizadas por Claudio Cohen, mas “Solano”, basada en canciones de Rafael Solano, han sido exitosamente presentadas.
“El Hombre de Barro” y “Proceso por la Sombra de un Burro”, de Iván García Guerra, ambas con música del autor, la primera en arreglos y dirección musical de Luis José Mella y la segunda en arreglos propios y de Pedro Pablo Álvarez, han sido presentadas también con éxito.
Otto Coro nació en Venezuela; pero ha vivido la mayor parte de su vida en la República Dominicana. Ha sido la suya una vida dedicada al desarrollo de la juventud, primero desde las aulas del Colegio de La Salle, y luego desde su posición como encargado de actividades co-curriculares en el Instituto Tecnológico (INTEC). Además, fue fundador del Teatro Estudiantil, del cual surgieron muchos teatristas: Teo Terrero, Manuel Chapuseaux, Oleka Fernández, Olga Bucarelly, Miguel Bucarelly, Mario Lebrón, Nives Santana, Puchi Ginebra y Claudio Rivera, entre otros. Su obra musical “R.R.”, fue presentada por el teatro de INTEC.
No pienso tratar el teatro intimista o puramente comercial en este trabajo, por no clasificar dentro de la categoría predominante, históricamente hablando que es su propósito fundamental.
En la próxima entrega finalizaré presentaré las conclusiones emanadas del presente estudio de la Dramaturgia Dominicana.
Hasta la próxima semana.
sobretodas las cosas es un gran prosefor del testro, de la cultura dominicana. resido en chile y leo todas las semanas su participacion, me llena de orgullo a pesar de estar tan lejos.
Esas no son chispas,es la historia. Toda la informacion.
Cuando se presentaron todas o algunas de estas obras, es que volverán a ser presentadas, porque el Ministerio de Cultura no patrocina nunguna de estas obras, ya sea para presentarlas o publicarlas, o algun banco, o empresa como Presidente??? Que lástima que no sepamos apreciar las cosas buenas que tenemos. Te felicito Iván, que labor , gracias por compartir todo esto con los que no sabemos nada o casi nada!
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