La Puerta De Cholo

Detrás del Telón

Por: Iván

CHISPAS DE HISTORIA

En nuestra entrega de hoy presentamos dentro de la clasificación de las obras dramáticas dominicanas según su intención y su estilo el “TEATRO DE GRUPOS”.

d) EL TEATRO DE GRUPOS: He reunido dentro de esta clasificación las agrupaciones que protagonizaron un importante movimiento de protesta y agitación durante el llamado período de los doce años de Joaquín Balaguer.

Por ello no están incluidos a las agrupaciones que, sobre todo en los últimos años, han proliferado en Santo Domingo y provincias, en su mayoría protagonizadas por jóvenes aficionados al teatro, algunos de ellos estudiantes o egresados de la Escuela de Arte Dramático.

Igualmente no están aquí las asociaciones más formales como Franklin Domínguez Presenta, ARTEDRA de Iván García Guerra (aunque ambos participaron en la oposición al período aludido), Alta Escena de Bienvenido Miranda, las lideradas por Enrique Chao y la de Lillyanna Díaz, más otras similares.

Tampoco a las versiones actuales de Gayumba, Guloya y Gratey, sobrevivientes y en cierta manera herederos todos ellos de la tendencia a la cual nos referimos hoy.

Estos grupos que reseñaré brevemente no tuvieron una procedencia específica, aunque la mayoría eran estudiantes tanto de colegios privados como de escuelas públicas. El factor aglutinante fue el venezolano Rómulo Rivas, quien, a partir de unos cursillos de iniciación teatral, básicamente interesados en técnicas de desinhibición y de expresión corporal dejó instituidos una tropilla de grupos que derivaron en un teatro con sabor popular.

Una de las características más arraigadas fue el espectáculo que nace de un concepto supuestamente improvisatorio, pero que, como todos los movimientos similares, aunque prescinde de una dramaturgia formal, está pautado y dominado por el más avanzado del grupo, quien les imparte sus características de fondo y también formales.

Esto, parece que por necesidad o consecuencia simple, aunque puede alcanzar efectistas y efectivos espectáculos, disminuye la calidad del texto, cuando puede llamarse así, y convierte la actividad teatral en algo más pasajero de lo prudente, al no dejar un testimonio escrito con valor intrínseco.

He podido descubrir catalogar:

Grupo Gratey: del cual se recuerdan dos presentaciones: “Mi primera manifestación” y “Regina Express”, la cual probablemente fue el mayor logro de aquel momento. De él han quedado, aparte de presentaciones esporádicas, al menos tres actores: Mario Lebrón, Teo Terrero y Yanela Hernández.

Grupo Gayumba: con las presentaciones “Las artimañas”, “La urna” y “La huelga”. De éste surgió Manuel Chapuseaux quien, en triple tarea dramatúrgica, como director y actoral, ha desarrollado posteriormente una importante labor junto a su compañera Nives Santana: (“Cuentos de Pedro de rdemalas”, “Pin, Pan, Pon, Qué Gracioso es Calderón”, “Don Quijote y Sancho Panza”, “El Lazarillo” y “Cazadores del Arca Perdida”, entre otras).

Las Cuatro Puntas (LCP): conformado por Teatro Estudiantil, Teatro Obrero: “El Terrateniente”; Círculo Escena; Tercer Grupo; y otros: Grupo Tetraico: “Fanobrero”; Hombre Escena: “La Mariposa que Quiso Volar a la Luna” y el Grupo Chispas: “Así en el Cielo como en la Tierra”.

Aunque posterior y no estrechamente ligado con los demás el Grupo Guloya puede ser considerado como un deudor de ese movimiento. Sigue exitosamente activo y su director Claudio Rivera (quien estudiara teatro en Cuba), igualmente dramaturgo, actor y director, junto a su compañera Viena González Durán ha producido entre otros espectáculos: “Bochinche”, “Platero y yo”, “Otelo Sniff”, y varios otros.

Desde entonces y hasta la actualidad una gran cantidad de los montajes que actualmente se podrían catalogar como teatro popular, sobre todo en provincias, han caído dentro de esta usanza considerada experimental, sin propósito definido, sensacionalista y hasta bastante amorfa.

Asunto que resulta preocupante, pues los intentos que se hacen (como he comprobado en mis variados contactos con ellos), padecen de un texto deplorable en la mayoría de los casos que ni siquiera se preocupa por ninguna situación social o política y más bien parecen nuevas concepciones del “género” velada pueblerina o estudiantil.

De todas maneras, y es lo que me interesa recalcar, están dentro de la tendencia social.

Hasta la próxima semana.