Detrás del Telón
Por: Iván
RESPONDIENDO UNA PREGUNTA (Primera parte)
Terminado el paréntesis luego de tres semanas refiriéndonos a nuestro ABRIL, debería retomar el trabajo sobre la historia de la Dramaturgia Dominicana que inicie desde la primera entrega de esta columna. Pero, al leer los comentarios a los últimos trabajos me encontré con lo siguiente “me parece interesante que escribas lo que hacen los artistas hoy. Si hay algunos con conciencia de patria o también fueron comprados”:
Y aunque prefiero muchas veces ignorar los anónimos porque me recuerdan los espurios intereses de aquellos pasquines trujillistas llamados “foro público”; éste que no insulta ni hiere a nadie; que sólo inquiere, y que se me antoja que es joven, se merece que me esfuerce en poner un poco de luz en su mente; aunque sólo sea la pequeña claridad de luciérnaga que yo pueda aportar.
Un filósofo español fallecido en el 1955, quien favoreció la conservadurismo mientras la generación española del 27 (Jorge Guillén, Pedro Salinas, Rafael Alberti, Federico García Lorca, Dámaso Alonso, Gerardo Diego, Luis Cernuda, Vicente Aleixandre, Manuel Altolaguirre, Emilio Prados, Miguel Hernández, y hasta nuestro latinoamericano Pablo Neruda y otros) vivían y morían por un cambio y no sólo en la literatura, su mente filosóficamente clara, por encima de su reaccionarismo dijo algo que se ha convertido en una verdad hasta ahora no controvertida.
Al promulgar: “Yo soy yo y mi circunstancia”, nos sugiere que la realidad circundante “forma la otra mitad de mi persona”, o sea que “la vida es lo individual” en el mundo y por ende puede deducirse que fuera de él no es nada.
Pues bien, nuestras generaciones: la mía y las inmediatamente anteriores y las que concomitantemente se originaron a partir de la nuestra, nos toco vivir en un mundo muy específico, con características muy distintivas.
En medio de las revoluciones socialistas de México y de Rusia, partíamos de una primera Guerra Mundial, en el preciso momento en que el flamante imperialismo yanqui invadía a todos los “salvajes” a su alrededor pretendiendo convertirlos en colonia o por lo menos logrando instaurar gobiernos que como perros guardianes protegían sus intereses.
Nacimos y crecimos en esos acontecimientos, adornados, como si fuera poco, por una Segunda Guerra Mundial, con el consecuente inicio de la absurda Guerra Fría, y coronados ominosamente por la falta de compromiso de las generaciones anteriores que, salvo muy raras y esporádicas excepciones, acataban el terror, hasta podría decirse... ¡alegremente!
Y los hijos de aquellos, de repente, como una reacción que nadie ha podido o intentado explicar racionalmente, se levantaron contra sus propios progenitores, frente a los que habían hecho posible la local tiranía que ya llegaba a los treinta años.
Continuará...
Hasta la próxima semana.
2 comentarios:
el arte serio creo que lo relegaron, el barato lo han maleado, lo utilizan. siempre he oido que el malcomio no piensa
eso esta demasiado claro, hay que esperar la continuacion. es de lo mas serio de la puerta
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