Por: Iván
CHISPAS DE HISTORIA
Luego de Franklin Domínguez, cronólógicamente, el segundo autor de esta generación surgida al final de trujillato es Manuel Rueda, con sus obras “La Trinitaria Blanca”, “Vacaciones en el Cielo”, “La Tía Beatriz Hace un Milagro”, “Entre Alambradas”, “El Rey Clinejas” y “El Retablo de Juana la Loca”.
Este autor nos llega del mundo de la poesía, donde es una figura destacadísima. Aunque no podría considerarse un hombre de teatro, es uno de nuestros puntales clásico - modernos, gracias a su amplia cultura que le ha concedido el dominio de la técnica dramatúrgica. Ésta, está a veces al servicio de un espíritu auténtica y agradablemente pueblerino, o como en el caso de su “Juana”,merecedora del premio español “Tirso de Molina”, responde indudablemente a la universalidad. Todas ellas participan de un insuperable dominio del lenguaje.
Una corriente que se desarrolló más bien al final de la dictadura es el teatro en verso de aliento trágico griego. Tres magníficos poetas se inscribieron en ella: Franklin Mieses Burgos, con sus obras: “Medea”, “El Héroe” y “La Ciudad Inefable” (Las cuales no han sido rescatadas para la escena); Héctor Incháustegui Cabral, con su trilogía: “Miedo en un Puñado de Polvo”:integrada por las obras: “Prometeo”, “Hipólito y “Filoctetes”; y la tercera una mujer: Aída Cartagena Portalatín, con su obra “Odio Total Euménides”, que puede haber desaparecido.
Para esa época compartieron con los nativos dominicanos dos españoles que escribieron teatro con alguna temática local. Son ellos: José María García Rodríguez, con “Los Gavilleros” y otras obras similares, y Carlos Esteban Deive, con “Tiberio”, “El Hombre que Nunca Llegaba” y “Los Señores Imperiales”. Este, luego de abandonar la dramaturgia durante largos años, recientemente volvió a ella con obras muy profesionales; una de ellas “Quien se atreve con el entremés de Llerena”.
Luego de la explosión de libertad que constituyó la muerte de Trujillo, además de los anteriormente citados, algunos de los cuales continuaron escribiendo teatro, apareció un grupo de nuevos dramaturgos, que prácticamente se iniciaron alrededor del “1er. Festival de Teatro Dominicano” celebrado en el 1963, durante el gobierno de Juan Bosch. Fueron ellos:
Máximo Avilés Blonda, con sus obras: “Las Manos Vacías”, “La Otra Estrella en el Cielo”, “Yo Bertolt Brecht”, “Pirámide 179” y “Bocaccio”;
Marcio Veloz Maggiolo, autor de “Creonte”, “Y después las Cenizas” y “El cáncer nuestro de cada día”.
Carlos Acevedo, escritor de “Los Clavos”, “Momo”, “Sísifo”, “Gilgames” y otras, de las cuales la única que ha sido montada repetidas veces es la primera;
Efraín Castillo, escritor, entre otras obras, de “Viaje de Regreso”, “La Muñeca de Gysina” y “Los Lectores del Desván”;
Rafael Vásquez, autor de “Sueños de Gente Común”, y “¿Estamos de Acuerdo?... Sí Señor”;
Rafael Añez Bergés, con “Una Gaveta para Muchos Sueños”, y “Los Ojos Grises del Ahorcado”, entre otras; e
Iván García, con “Más Allá de la Búsqueda”, “Don Quijote de Todo el Mundo”, “Un Héroe Más para la Mitología”, “Los Hijos del Fénix”, “Fábula de los Cinco Caminantes”, “Los Tiranos”, “Muerte del Héroe”, “Interioridades”, “Andrómaca”, “Soberbia”, “Natifixón”, “Un Puente a la Esperanza”, “Paréntesis (Entre la Paz y la Paz)”, “Siglo XX” y “Vivir, Buena Razón”, entre otras.
Hasta la próxima semana.
3 comentarios:
usted tiene mucga informacion , debe publicar un libro, para que todo esto no se pierda
QUISIERA ESCRIBIERA DE LOS NUEVOS TALEMTOS EN LA ACTUACION Y LIBRETISTAS
Cuando y como se podrá encontrar una obra como esta clasificada como "Historia", que lástima que las autoridades "literarias y competentes" no se den cuenta o no se quieran dar cuenta de lo importante que es toda esta información, gracias Iván por el tiempo que dedicas compartiendo e instruyendonos.
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