CLIQUEA LA IMAGEN

Image and video hosting by TinyPic

10 febrero 2010

Nunca podrás alcanzarme

Desde tiempos remotos, que tengamos conocimiento através de la historia de los pueblos, la ancianidad ha sido la consulta obligada para decisiones de mucha o poca trascendencia en diferentes civilizaciones.

Un poco, la más cercana a nosotros, la vemos en manifestaciones de nuestros indios de America y en la parte Norteamericana del continente. Recordemos bien como se comportaba, en estos casos, la antigua Grecia. En el país, en nuestros campos se respetaba la opinión de los abuelos, los que ellos, con su experiencia, nos indicaban.

En el lejano oriente, la ancianidad es sinónimo de sabiduría. Es precisamente donde la raza humana es mas avanzada material y espiritualmente.

Cada vez que podemos, miramos, vemos a nuestros grandes hombres, que con sus pensamientos inmortalizan la civilización.

Hasta el vino viejo y el alcohol mientras más añejos tienen mayor precio y sabor. Claro, tiene que ser del bueno, porque si es del malo se avinagra.

Decimos todo esto como cortina de preámbulo a lo que hoy sucede. En nuestro país todo esto se ha perdido. En lo social, en lo artístico y político, etc. Claro, la forma trepadora de los adinerados de turnos, golpean y tratan de matar la capacidad de ayer. La perfecta ejecutiva para muchos es: la que con su pompis, senos y cuerpo de modelo pueda motivar al jefe y brindarle placeres en los viernes sociales. La belleza no da capacidad, dos ejemplos: la recién nombrada jueza de los Estados Unidos, y la vice Presidenta de España. No llegarían por sus encantos físicos, sino por su sólida formación.

La audacia, el salto, no importa, es caer en el colchón de dollares, es lo que cuenta, el pudor ya no existe. Muchos de nuestros jovenes políticos hoy son ejemplo de todo lo que decimos. Se sienten orgullosos de su dinero mal ávido. Su arrogancia no es más que la desesperación de su incapacidad.

No es estar quedado. No es estar en contra de los avances de hoy. Es estar abrazados a principios, normas, enseñanzas que siguen y seguirán valiendo para toda la vida.

Podemos ser pobres en dinero, pero tenemos que ser millonarios en dignidad. Creo que estas últimas palabras deben de ser el norte de esta generación, si queremos tener país hoy y mañana.

En una oportunidad un joven, sin ninguna formación ni experiencia, de 23 años de edad, me cuestionaba sobre la capacidad y labor realizada en el arte en más de 40 años. Yo le contesté, mira muchacho, dejaste pasar tu primavera, tu nunca podrás alcanzarme.

2 comentarios:

Anónimo,  11 de febrero de 2010, 14:21  

no se quien escribio este trabajo, pero es una gran verdad algunos creen que triunfar es facil no es carita y culo

Anónimo,  14 de febrero de 2010, 8:54  

Me parece que este articulo deberia llegar a los Empresarios que les queda un poco de dignidad y respeten que aquellos que pueden aportar moral y educacion a los nuevos que empienzan se les de la oportunidad. Muy buen articulo

Publicar un comentario

  ©Template by Dicas Blogger.

TOPO